El secreto empresarial es lo que hace única a cada compañía. En el vertiginoso mundo empresarial, cada una posee un tesoro único que la distingue de sus competidores. Este puede residir en una variedad de formas: desde fórmulas químicas y algoritmos informáticos hasta estrategias de marketing y listas de clientes. Independientemente del sector al que pertenezcan, las empresas deben reconocer y salvaguardar lo que las hace diferentes: su secreto empresarial.
Qué es el secreto empresarial
El secreto empresarial abarca una amplia gama de información confidencial que proporciona una ventaja competitiva a una empresa y que —he aquí la clave— se ha de mantener en secreto.
Algunos tipos de secretos empresariales que existen son:
- Fórmulas y procesos de fabricación.
- Métodos de producción.
- Recetas de alimentos y bebidas, perfumes, productos de limpieza…
- Fuentes de suministro.
- Estrategias comerciales y de marketing.
- Listas de clientes y datos de ventas.
- Información tecnológica confidencial.
Ley de secreto empresarial
Tanto en España como en toda la Unión Europea, existen requisitos legales específicos para que una información sea reconocida y protegida como secreto empresarial. Estos se dividen en:
- Confidencialidad: la información no debe ser de conocimiento general ni fácilmente accesible para el público en general.
- Valor comercial: el secreto empresarial debe tener un valor comercial debido a su carácter secreto. Debe proporcionar una ventaja competitiva significativa a su titular.
- Medidas de protección: el titular del secreto empresarial debe tomar medidas razonables para proteger su confidencialidad, como acuerdos de confidencialidad, políticas internas y seguridad de la información.
¿Cómo se protege el secreto empresarial?
Para preservar y proteger su tesoro empresarial, las empresas deben implementar una serie de medidas proactivas. Algunas acciones que aconsejamos poner en práctica son:
- Políticas de seguridad interna: establecer políticas claras y procedimientos internos para manejar y proteger la información confidencial.
- Acuerdos de confidencialidad: suscribir estos acuerdos con empleados, contratistas y socios comerciales para garantizar la protección de la información sensible.
- Seguridad de la información: implementar medidas como controles de acceso, cifrado de datos y sistemas de monitoreo.
- Formación y sensibilización: capacitar regularmente a los empleados sobre la importancia de proteger el secreto empresarial y las mejores prácticas para hacerlo.
En Fernández-Palacios Abogados entendemos la importancia vital del secreto empresarial para el éxito seguro del negocio de nuestros clientes. Así, nuestro equipo de abogados expertos, está comprometido en ayudar a proteger su tesoro más preciado, asesorando legalmente siempre en conjunción con los objetivos estratégicos de la empresa. Acompañando así cada paso del camino.
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Autora: Inmaculada Gómez Prieto es Directora del Departamento de Derecho de la Comunicación y Publicidad de Fernández-Palacios Abogados